jueves, 2 de julio de 2009

miércoles, 1 de julio de 2009

La soledad, solo Dios lo puede llenar


La soledad de no tener personas no se compara a la desesperacion de no tener a Dios cerca, es demasiado terrible el pensar una vida y un futuro sin Dios.
Cuando estamos bien con Él, todo nos resulta a bien.
Cuando estamos mal con Él, pareciera que todo anda mal.
Nuestro espiritu se entristese pero que eso no nos aleje de su comunion.
No dejemos que Dios se aleje de nosotros, o mejor dicho, no nos alejemos de Dios.

Sal 22:11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca;
Porque no hay quien ayude.
Sal 22:19 Mas tú, Jehová, no te alejes;
Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.
Sal 35:22 Tú lo has visto, oh Jehová; no calles;
Señor, no te alejes de mí.
Sal 38:21 No me desampares, oh Jehová;
Dios mío, no te alejes de mí.
Sal 44:23 Despierta; ¿por qué duermes, Señor?
Despierta, no te alejes para siempre.
Sal 71:12 Oh Dios, no te alejes de mí;
Dios mío, acude pronto en mi socorro.

martes, 30 de junio de 2009

La mujer engañosa


Hijo mío, está atento a mi sabiduría,
Y a mi inteligencia inclina tu oído,
Para que guardes consejo,
Y tus labios conserven la ciencia.
Porque los labios de la mujer extraña destilan miel,
Y su paladar es más blando que el aceite;
Mas su fin es amargo como el ajenjo,
Agudo como espada de dos filos.
Sus pies descienden a la muerte;
Sus pasos conducen al Seol.
Sus caminos son inestables; no los conocerás,
Si no considerares el camino de vida.
Ahora pues, hijos, oídme,
Y no os apartéis de las razones de mi boca.
Aleja de ella tu camino,
Y no te acerques a la puerta de su casa;
Para que no des a los extraños tu honor,
Y tus años al cruel;
No sea que extraños se sacien de tu fuerza,
Y tus trabajos estén en casa del extraño;
Y gimas al final,
Cuando se consuma tu carne y tu cuerpo,
Y digas: !!Cómo aborrecí el consejo,
Y mi corazón menospreció la reprensión;
No oí la voz de los que me instruían,
Y a los que me enseñaban no incliné mi oído!
Casi en todo mal he estado,
En medio de la sociedad y de la congregación.
Bebe el agua de tu misma cisterna,
Y los raudales de tu propio pozo.
¿Se derramarán tus fuentes por las calles,
Y tus corrientes de aguas por las plazas?
Sean para ti solo,
Y no para los extraños contigo.
Sea bendito tu manantial,
Y alégrate con la mujer de tu juventud,
Como cierva amada y graciosa gacela.
Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,
Y en su amor recréate siempre.
¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena,
Y abrazarás el seno de la extraña?
Porque los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová,
Y él considera todas sus veredas.
Prenderán al impío sus propias iniquidades,
Y retenido será con las cuerdas de su pecado.
El morirá por falta de corrección,
Y errará por lo inmenso de su locura.
(Pro 5:1-23)

Dios siempre nos quiere enseñar lecciones, lastima que aveces debemos equivocarnos para darnos cuenta.
Es muy difícil ver la verdad de las cosas, pero Dios siempre hace su voluntad, a algunos levantándolos, guiándolos, aconsejándolos, fortaleciéndolos, y algunos despreciando a Dios, inclinando su oído a palabras necias y guiando sus pasos a la maldad.
Quiera Dios que nos disponga a la persona correcta porque el estar con quien no agrada a Dios es solo para dolor, pena y desilusión.

domingo, 28 de junio de 2009

Las Amistades y el Alejamiento



Hoy me invitaron al Teatro a ver una obra de Ballet y mientras esperaba a que comenzara, me puse a meditar en las distracciones que tenia el mundo, que pueden ser cosas "lindas", "buenas", "sanas", pero que igualmente nos podrían alejar de Dios, y como las amistades también afecta en ello. Si tenemos buenas compañias, nos hablaran y guiaran a Dios. Las malas compañias hablan de cualquier cosa menos de la Palabra de Dios.

Y esto me hizo recordar estos versículos:

!!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la a
mistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
(Stg 4:4 )

No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?
¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo:
Habitaré y andaré entre ellos,
Y seré su Dios,
Y ellos serán mi pueblo.
Por lo cual,
Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,
Y no toquéis lo inmundo;
Y yo os recibiré,
Y seré para vosotros por Padre,
Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
(2Co 6:14-18)

Muchas veces nos vemos enfrentados a que nuestras amistades nos pueden estar llevando por el mal camino, quizás ser fanáticos de una tendencia u ideología, o puede ser que nos lleven a hacer actividades que nos ocupen nuestro tiempo, que nos desvíen nuestras miradas de las escrituras leyendo cosas que no llenan nuestra alma.

Cuantas veces hemos visto que tenemos ídolos (aunque no queramos aceptarlo y nos duela), tenemos nuestras preocupaciones orientadas a personajes distintos a Dios. Tenemos nuestros tiempos y calendarios mas pendientes de un estreno que de la venida de Cristo, tenemos nuestras vidas plagadas de objetos e imágenes de cosas no reales, de cosas no productivas, de cosas por así decirlo, satánicas.

Quizás es un gusto que puede ser juztificable o no, pero debemos pensar, si Dios viene en este momento, le agradaría que viera como gasto mi tiempo en vanalidades y no estando con ÉL, el no estar en su presencia, el no estar congregado con los hermanos, el andar juntándome con personas ajenas a mi naturaleza (yugo desigual).

Cuando somos transformados, Dios nos aparta, nos selecciona, nos escoge para que seamos de su redil, ya no estamos vagando sin dirección sino que tenemos un Pastor que es nuestro guia, que es el Señor.

No seamos rebeldes y nos apartemos de su bondad. Dios es la mejor solución, Dios es amor, Dios es nuestro amparo y fortaleza.

O como dice David:

Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de maldad.
(Sal 84:10)

Y esto no es algo caprichoso sino que tiene un objetivo. Y como dice Salmos:

!!Mirad cuán bueno y cuán delicioso es
Habitar los hermanos juntos en armonía!
(Sal 133:1)